Atracciones turísticas cercanas
Museo del Ron Havana Club

En el Museo del Ron se recrea el proceso de elaboración del Ron cubano, en todas sus etapas. El recorrido comienza en el taller de tonelería donde se arman los barriles de roble blanco, le sigue la galería de la caña con los trapiches utilizados y una pequeña locomotora de 1902, a continuación una maqueta reproduce un central azucarero. Más adelante puede observarse el proceso de elaboración del ron pasando por sus diferentes etapas. El recorrido culmina en el bar con una degustación de ron cubano.
La Bodeguita del Medio

Restaurante típico de la La Habana, uno de los lugares de interés turístico, y de visita obligada de La Habana Vieja, por donde han pasado incontables visitantes, desde célebres escritores y artistas como Ernest Hemingway hasta importantes políticos como Salvador Allende. En su interior se puede disfrutar de un ambiente típico cubano, así como de una deliciosa gastronomía basada en la cocina criolla; y una excelente música.
Su origen se remonta a 1942, cuando tan sólo era una pequeña tienda de víveres que vendía bebidas y algunas frituras, visitada por varios intelectuales que acudían a una imprenta cercana, quienes después de realizar sus gestiones solían reunirse en la bodeguita, con lo que el local fue adquiriendo renombre. Poco a poco, la Bodeguita fue ampliando su carta de comidas y bebidas, a la vez que también aumentaba su número de clientes. No se sabe la fecha concreta, pero fue entonces cuando pasó a llamarse La Bodeguita del Medio.
Capitolio de La Habana

En los terrenos de lo que fuera la Estación de Ferrocarriles de Villanueva se edificó el Capitolio de La Habana, finalizado en solamente tres años y cincuenta días e inaugurado el 20 de mayo de 1929. En esta edificación de estilo ecléctico funcionó hasta la década de 1950 el Cuerpo Legislativo con sus Cámaras de Representantes y Senado. Al acceder al inmueble en el Salón de los Pasos Perdidos encontramos en el piso una réplica del brillante que marca el km 0 de las carreteras del país así como la colosal estatua de la República inspirada en Palas Atenea con un peso de 49 toneladas y una altura de 17,5 m por lo que es considerada la tercera más alta del mundo bajo techo.
Museo de la Revolución

Obra del arquitecto cubano Carlos Maruri y del belga Jean Beleu, este edificio de estilo ecléctico se terminó en 1920 y fue la sede del Palacio Presidencial. Posee cuatro plantas: La primera acogió a los más importantes espacios del Palacio: Despacho Presidencial, Salón de los Espejos, capilla, Salón Dorado y el local donde radicó el Consejo de Ministros. En el segundo piso se instaló la Residencia Presidencial y en la última el Despacho Presidencial. Fue asaltado el 13 de marzo de 1957 por un grupo de jóvenes con el objetivo de eliminar al dictador Fulgencio Batista. A parte de la historia que cuenta el inmueble en sí, en este museo se pueden apreciar objetos pertenecientes a los combatientes por la lucha contra la tiranía de Batista. En sus áreas exteriores se encuentra el Memorial "Granma", embarcación utilizada por Fidel Castro y más de ochenta combatientes en el retorno a Cuba desde el exilio en México.
El Templete

Situado en la Plaza de Armas, frente al Castillo de la Real Fuerza, el Templete es un pequeño edificio de estilo neoclásico construido en la primera mitad del siglo XIX, justo en el sitio donde se afirma tuvieron lugar la primera misa pública y el primer Cabildo de la naciente Villa de San Cristóbal de La Habana. El Templete, como fue bautizado el monumento, semeja un templo dórico y conserva en su interior tres valiosas pinturas murales del pintor francés Juan Bautista Vermey. En una de sus paredes se colocó la placa que valida la condición de Patrimonio de la Humanidad del Centro Histórico de la Ciudad.
Plaza de la Catedral

La Plaza de la Catedral está situada en el corazón de La Habana Vieja, en el mismo centro histórico de la ciudad. Es la más conocida de las plazas de La Habana tanto por su belleza como por sus innegables connotaciones históricas, sin duda una de las plazas más armoniosas de América Latina. Está rodeada por edificaciones de estilo barroco como: la elegante catedral de San Cristóbal de La Habana, donde curiosamente reposaron los restos de Cristóbal Colón desde 1795 hasta 1898, año en que fueron trasladados a Sevilla; el centro Cultural Wilfredo Lam, el Palacio de los Marqueses de Aguas Claras, devenido hoy en el famoso restaurante El Patio y el Museo de Arte Colonial antiguo Palacio de los Condes de C. Bayona. Distingue a la plaza la agradable aura que emana del caminar de los habaneros y turistas, de la sonrisa de las floristas con sus trajes típicos, de la “sabiduría” de Santera que te lee la mano y te predice el futuro, de la alegre música de los sanqueros con sus coloridos trajes o de la profesionalidad y cubanía de la banda de música. Sin lugar a duda una mezcla perfecta para una visita obligada.