Ubicada en el suroeste de Cuba, a unos 700 kilómetros de La Habana, la provincia de Granma atrae con fuerza, por su singular mezcla de tradiciones y modernidad, la historia, los paisajes, saltos de agua, ejemplares únicos de la flora y la fauna, cuevas gigantes y restos notables de culturas aborígenes.

Tiene ocho mil 362 kilómetros cuadrados de superficie, que representan el 7,5 por ciento del país, e incluyen porciones mayoritarias de la llanura del Cauto (río más largo de Cuba), la Sierra Maestra (macizo montañoso más alto) y las costas del Guacanayabo, el mayor golfo del país.

En Granma están el punto más meridional de la Isla, y la meseta de Cabo Cruz, cuyas terrazas marinas aparecen entre las mejor conservadas del planeta. Esas terrazas, emergidas y sumergidas, sobresalen entre los principales atractivos del Parque Nacional Desembarco del Granma, declarado por la UNESCO Sitio Natural Patrimonio de la Humanidad, en 1999. Dicho Parque es uno de los 19 lugares de la oriental provincia que tienen el título de Monumento Nacional, y de los 625 considerados relevantes, los cuales representan el 46 por ciento de los existentes en el territorio antillano.